Con una distancia aproximada de 25 km y donde emplearemos unas 7 horas constituye una ruta ideal para recorrer uno de los lugares más interesantes de toda nuestra provincia. Se trata de un sendero circular que nos llevará por las zonas del Barranco del Tornajuelo, Peñón del Toro, Morra de la Laguna, Laguna de Sierra Seca, Barranco del Chaparral y Camino del Escribano. Comienza nuestro recorrido con un trayecto en coche de unos 20 kilómetros por la carretera local que une el municipio de Huéscar con La Losa. Nos desviaremos a la izquierda a la altura del Cortijo de La Noguera, siendo éste un punto de referencia para las distintas ascensiones que se realizan sobre Sierran Seca por su ladera sur-este.
El ascenso a partir de este punto nos llevará por un bosque de encinas y algunas tierras de labor, a través de una pista forestal con un desnivel medio-bajo, dejando a nuestra espalda la descomunal mole del Pico de la Sagra. A partir del kilómetro 5 cambiaremos las encinas por pinares y notaremos como el desnivel va aumentando. Estamos iniciando el ascenso a lo largo del Barranco del Tornajuelo. Las vistas del entorno nos dejan entrever a nuestra izquierda la cuenca del río Guardal y su manso descenso sobre esa mancha azul que conforma el pantano de San Clemente.
A partir del kilómetro 8 llegaremos ya a divisar las zonas altas de esta sierra. Nos estamos aproximando a la zona conocida como el Peñón del Toro, donde la vegetación de montaña comienza a ser escasa y se puede contemplar la belleza de los pinos altos y delgados, casi sin ramas, moldeados por el viento a su antojo. Desde el Peñón del Toro hasta la laguna restan 5,8 kilómetros y en este último trayecto el terreno se hace más abrupto y el paisaje, aunque de gran belleza, se va transformando en algo cada vez más inhóspito.
Siguiendo nuestro camino, cruzaremos por la delimitación del Parque Natural de la Sierra de Castril, que cruzaremos pero tan sólo para ir bordeando las tablillas que lo marcan hasta que alcanzamos nuestro destino en la Laguna de Sierra Seca. Antes dejamos a la derecha el Refugio de la Sierra de Castril y más tarde los famosos Prados del Conde. Empezamos ahora a discurrir por zonas donde se pueden apreciar ciertos glaciares y cavidades sobre el terreno, ocasionadas por las filtraciones del agua de los deshielos. En épocas invernales, se alcanzan muy altas temperaturas y la mayor parte del tiempo, estas zonas permanecen nevadas.
Antes de llegar a la laguna ascenderemos a la Morra de la Laguna (2.068 m), cima que causa perplejidad por las panorámicas que ofrecía por doquier. En ese momento, el excursionista queda atónito cuando observa que, entre tanta brusquedad y adversidad paisajística, existe una zona llana, tranquila y hasta cálida donde se disfruta de rocas repletas de fósiles marinos, lagos, praderas e incluso una fina arena característica de la más cuidada playa caribeña. La bajada la realizamos por el Barranco del Chaparral hasta encontrarnos con el camino que conduce al cortijo del Escribano y que nos llevará de nuevo a nuestro punto de partida.
Copyright @ 2009 Portal Comarca de Huéscar. Todos los derechos reservados.